Una plataforma de una red social como Twitter es una especie de laboratorio social-científico que puede ser separado de varias formas. (Para una división seria de las redes sociales, échale un vistazo al trabajo de mi amigo Dan Zarella).
Las dinámicas tradicionales comunitarias aplicadas – existen individuos de alto rango que tienen legiones de seguidores y ejercen una influencia considerable, e individuos de bajo rango que tienen poco impacto en la comunidad. Principios como la reciprocidad se aplican – si un individuo retuitea el comentario de otro, crea una pequeña obligación social a la otra persona de ser recíproco. (Como en la vida real, si hay una gran diferencia de estatus entre dos personas, la obligación por ser recíproco se hace más pequeña o incluso inexistente). Nuevas investigaciones en monos muestran que el seguimiento de gestos sociales puede estar conectado con nuestros cerebros. Sigue leyendo