¿Necesitas convencer a un cliente de completar un formulario? O, para una empresa no lucrativa, ¿necesitas voluntarios para un evento de caridad? Para ambos casos, serás más exitoso si describes la tarea en un tipo de letra simple y fácil de leer. Una investigación por HyunjinSong y NorbertSchwarz muestra que la forma en que percibimos información puede ser afectada dramáticamente por qué tan simple o compleja es la fuente (tipo de letra). En particular, su trabajo encontró que era más probable que una fuente simple lograra que el lector hiciera un compromiso. Aquí está la historia completa…
Los investigadores esperaban que lograr que la gente se comprometiera a un régimen de ejercicio dependería de cuánto tiempo pensaban que tomaría el entrenamiento. Un tiempo estimado más largo sería un compromiso más grande, y sería menos probable que la gente se registrara. Eso es lógica simple, pero Song y Schwarz decidieron probar dos grupos de sujetos. El primer grupo vio a los ejercicios descritos en una fuente simple (Arial), mientras que el segundo grupo vio exactamente el mismo texto presentado en un texto más difícil de leer, Brush.